El implante es una raíz artificial de titanio que se fija en el hueso maxilar reponiendo así los dientes con estabilidad similar o incluso superior a la de los naturales perdidos.
Gracias a los implantes son posibles también las prótesis fijas. Los pacientes mejoran su calidad de vida porque mastican y hablan mejor, además de mejorar su aspecto estético.
En algunos casos, según la calidad o cantidad del hueso, la implantología no está aconsejada.
Serán necesarios dos viajes para realizar los implantes dentales. En general, un primer viaje de 4 días para insertar los implantes y un segundo de 10 días ( 4 a 6 meses después) para colocar la prótesis definitiva.
La intervención se lleva a cabo mediante anestesia local. Tras realizar una incisión en la encía, el cirujano colocará el implante en el hueso.
La vida útil de los implantes es de al menos diez años, más si el paciente se somete a exámenes regulares y realiza una buena higiene dental.
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