Indicada: Exceso de grasa localizada
Anestesia: General o local
Incisión: Menos de 1 cm
Estancia en la clínica: 24 horas
Recuperación: 3 - 5 días
La liposucción es una intervención quirúrgica que consiste en la aspiración de la grasa acumulada y localizada mediante unas finas cánulas conectadas a una máquina de vacío. Para introducirlas se requieren unas incisiones mínimas por lo que las posibles cicatrices serán prácticamente imperceptibles.
No es un tratamiento de la obesidad sino que está destinada a corregir aquellas regiones corporales que presentan cúmulos grasos localizados. En las mujeres es más frecuente intervenir zonas como caderas y muslos; en los hombres, abdomen, flancos y papada.
Es necesario realizar análisis de sangre.
Se procederá a una consulta con el anestesista.
Cualquier medicamento que contenga aspirina debe evitarse 10 días antes de la operación.
La operación se realiza generalmente con anestesia local y sedación aunque puede variar según sean las características propias de cada paciente y de las áreas a tratar. Para una liposucción en varias zonas se utilizará la anestesia general.
Las incisiones son cortas (menos de 1 cm) y bien disimuladas.
Durante la operación, el cirujano recorre primero con una cánula cada sector de la zona que se va a lipoaspirar y que ha sido previamente marcada.
Se inyectará una solución líquida formada de anestesia, una droga que contrae los vasos sanguíneos y una solución salina que ayudará a desprender la grasa de la piel y del músculo, disolviéndola y convirtiéndola en un líquido viscoso. Más tarde, se procederá a retirar este líquido mediante un procedimiento de succión a través de una cánula que previamente se ha introducido y que está conectada a una máquina de aspiración.
La duración depende del número de zonas a tratar, entre 30 minutos y 2 horas.
La hospitalización es de 1 día.
Hay que señalar que el tiempo necesario para recuperarse es proporcional a la cantidad de grasa extraída. Será normal la aparición de hematomas e hinchazón en las zonas tratadas así como
sensación de fatiga.
El dolor es variable pero generalmente moderado.
La actividad normal se puede reanudar de 4 a 7 días tras la cirugía.
Durante la primera semana no se recomienda bañarse y durante el primer mes se debe utilizar una faja compresora para potenciar el efecto de la liposucción y realizar masajes para bajar la hinchazón y que desaparezcan los hematomas propios de la intervención.
No es conveniente exponerse al sol ni realizar deporte durante las 3 primeras semanas.
Los resultados de la liposucción son mejores si la piel es elástica por lo que influye la edad del paciente. Serán visibles a partir de los 3 - 6 meses.
Como en todo procedimiento quirúrgico la liposucción tiene riesgos inherentes.
Las complicaciones mayores son las hemorragias, las trombosis, los edemas pulmonares y los infartos.
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